Con metáforas sencillas, Isabel Minhós logra una bella y certera descripción sobre las emociones que despierta la maternidad. Descripciones y sentimientos que encuentran un espejo en los colores planos y brillantes de Bernardo Carvalho, quien refleja con sus ilustraciones la intensidad emocional de la obra. La cadencia de su estilo promete una lectura acompasada y musical, y crea con sus frases un universo cercano, pequeño e íntimo... como el que surge cada vez que una madre está con su hijo.