Esta obra es un intento de explicación del papel que jugaron las Ordenes Militares castellanas en el corte temporal que se conoce como Edad Moderna. El estudio destaca el proceso de adaptación y transformación que llevaron a cabo las órdenes de Santiago, Calatrava y Alcántara en un tiempo diferente del que las viera nacer. Dos tiempos presididos por principios rectores diferenciados tanto en lo sociopolítico como en lo cultural. Si en la época en que fueron fundadas, la cristiandad estaba en franca expansión, resultado de su vocación universalista y dirigida por el papa y el emperador; en el periodo que se estudia se asiste al cambio de ese universo relativamente unitario y cristiano en un claro ''pluriverso'' de respublicas christianas donde los grandes estados dinásticos se habían alzado con el poder temporal a la vez que se producía una definitiva ruptura de la cristiandad que enfrentaba la vieja idea universalista con una nueva particularista. En este nuevo marco, las órdenes militares castellanas hubieron de plegarse a estas realidades políticas y culturales vinculando la institución, con nuevas formas de expresión y representación. A los primitivos principios expresados por las virtudes cristianas se correspondía, en los siglos XVI y XVII, un concepto ideológico y cultural como era el honor, puerta que conectaba con la idea de los viejos linajes que lucharon por el ensanchamiento de la cristiandad y por la defensa de la fe, de ahí las obsesiones por la limpieza de sangre de unos frente a los que sólo querían entrar en el cuerpo privilegiado y depositario del honor.