La institucionalización científica en España en el primer tercio del siglo XX
La Ciencia es una creación humana de tan variada multiplicidad que ocupa cada vez un mayor y más privilegiado espacio en el pensamiento y en la vida actuales. El protagonismo de todas y cada una de las disciplinas que forman el tronco del pensamiento científico es producto de un largo proceso evolutivo que surge de la mera curiosidad y que se ha ido desarrollando por la vía de la necesidad. La ciencia es una actividad viva porque sus teorías nacen, crecen, se reproducen y mueren dando lugar a cuerpos de doctrina más ambiciosos y veraces. Por eso la ciencia más que ninguna otra actividad intelectual humana es una inevitable confrontación de pasado y futuro. En Por la Ciencia y por la Patria se estudia el papel desempeñado por la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias desde su fundación en 1908 hasta el inicio de la Guerra Civil (1936-39) y su comparación con otras asociaciones europeas homónimas y homólogas de Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido. Estas entidades fueron fundamentales en el siglo XIX y comienzos del xx en el desarrollo y consolidación del público científico y, en este sentido, tuvieron un significado amplificador tanto de las ofertas sociales de la comunidad científica como de las demandas que la sociedad exigía de los profesionales de la ciencia. El libro de Elena Ausejo arroja mucha luz sobre el camino que la ciencia ha recorrido en Europa y en España hasta alcanzar la importancia indiscutible de que goza en la segunda mitad del siglo XX. Elena Ausejo, nacida en 1961, es profesora de la Universidad de Zaragoza, donde se doctoró en 1991. Es Secretario General de la Sociedad Española de Historia de las Ciencias y de las Técnicas y del Comité Organizador del XIX Congreso Intemacional de Historia de la Ciencia (Zaragoza, 1993). Sus intereses investigadores se han centrado en el análisis de las instituciones científicas en la época contemporánea.
