Los avances en los conocimientos neurobiológicos, psiconeuroendocrinos y psicofarmacológicos se manifiestan en un ingenuo optimismo en el campo psicosomático, que oculta y simplifica los grandes problemas: ¿cuál es el verdadero papel de los rasgos de la personalidad o los acontecimientos estresantes en la producción de las enfermedades?; ¿cómo debemos entonces concebir la "causalidad"?; ¿sabemos realmente explicar la psique desde las redes neuronales cerebrales? Estas son algunas de las cuestiones que se abordan en esta obra.